sábado, 4 de octubre de 2014

Capitulo 1

-¡Mierda! ¿Qué hora es?-Las 8:45, me he quedado dormida.-Las chicas van a matarme. Currys córrete.- Digo apartando a mi adormilado gato. Rápidamente escribo un mensaje en grupo.
  
   ¡Ay chicas!, me he quedado dormida. Lo siento mucho, ¿Quedamos para mañana?

No hay respuesta, solo las tildes de que recibieron el mensaje. Me ducho en un tiempo récord, no hay tiempo para peinarme así que me hago un moño alto lo más rápido posible. Me pongo mi vestido azul sin mangas con un cinturón marrón claro a la cintura y zapatos a juego. Corro al ascensor y me encuentro con el pesado de mi vecino del 4A.

-Hola vida, ¡estas hermosa hoy!, igual que todos los días.
-Hola, gracias- Finjo la sonrisa reservada para idiotas- ¡Hola Andrea!, acuérdate que a las 18 salgo a correr con Limón y Sal- digo a mi vecina del 4E, un amor de señora. La adoro tanto, a ella y sus perros caniches.
-Buen día Lola ¡Me gusta tu vestido! Creo que Sal hoy no saldrá, esta pachucho ¿Sera el frio?
-¿Frio? Pero si ha estado hermoso estos días
-No vida, está lloviendo y  tú con tu hermoso vestido- ¡Mierda, ¿Llovió?!-¿Te llevo al trabajo?
-No gracias David, me encantaría pero tengo mi hermoso auto esperándome abajo- digo riéndome mientras vuelvo a casa por algo de abrigo- Avísame luego Andrea si necesitas algo, ¿Bueno?

Asiente y entra en el ascensor con David mientras me miraba el culo, ¿No puede disimular? ¡Qué asco!, se le nota en todo el cuerpo que necesita garchar con urgencia. Busco en mi armario mi piloto negro, me lo coloco y salgo a esperar al ascensor de nuevo. Esta vez estoy sola, me alegro. Busco en mi bolso mi iPod y pongo la carpeta de electrónica al azar. Saludo con una sonrisa amplia al conserje del edificio, ¡Qué bueno que esta!


Llego a la oficina a las 9:20.
-¡Hola chicas!, siento llegar tarde. Caro, te espero en mi oficina en 15 minutos. Eugenia, necesito leer la entrevista que le hicieron al Señor Mercuri. ¡Y un capuchino por favor!

Escucho de fondo que murmuran que estoy un poco alterada y los miro con mala cara antes de entrar a mi oficina. Es miércoles, hoy tenía que juntarme con las chicas para comprar las entradas para ir a ver a Red Hot Chili Peppers. No sé porque les gusta ir a comprar en persona cuando lo podes hacer por internet, y eso hago. Les escribo para avisar que las compro por internet y asunto solucionado. Cuando termino de comprarlas entra Carolina, lleva puesto un jean oscuro con una camisa blanca y botinetas con taco.

-Buen día lola. Llame al fotógrafo, te espera para la sesión a las 14:30. También llamo tu madre y Lorenzo- Dice dejando el capuchino que pedí en mi escritorio- Mande a entregar un ramo de flores a Catalina y felicitaciones de parte de todos.
-¿Ya tuvo? Gracias Caro me salvaste de nuevo- Digo riéndome- ¿Que quería mi madre?
-Saber si almorzaban- Dice tomando asiento en una de mis sillas de cuero rojo- A llamado Lorenzo.
-Te escuche. ¿Algo más?

Me mira con una ceja levantada, niega y sale de mi oficina. Llamo a mi madre y arreglo almorzar con ella, no la veo desde el cumpleaños de mi hermana. Dos meses. Se la nota emocionada con la idea de verme, pero sé que en realidad quiere sacarme información de Lorenzo. No hace ni 2 semanas que terminamos y el muy idiota no deja de llamarme y buscarme por todos lados ¡Que tipo imbécil! Salimos por 3 meses y Él ya nos veía casados con hijos. Pobre idiota. Termine con Él cuando me pidió que viviéramos juntos ¡Ni loca! Suena mi móvil y me saca de mis pensamientos. Número desconocido, no sé si atender. Ja, que más da.

-¿Hola?
-Hola, ¿Lola Leiva?
-Sí, ¿Quién habla?
-Encontré a tu gato. Mmm ¡Currys!, estaba en la entrada de nuestro edificio.
-¿Nuestro?, Disculpe ¿Quién habla?- Dios, mi pobre gato ¿Cómo mierda salió de casa Currys? Lorenzo.
-Oh sí, mi nombre es Antonio Pelz. Soy el nuevo vecino, me mude hoy, vivo en el 4C
-Ah, ¡bienvenido al edificio! Soy Lola, vivo en el 4F. No tengo la menor idea de cómo se pudo escapar Currys, pero estoy trabajando ahora, ¿te molestaría retenerlo en tu departamento hasta que regrese? o si no, llévalo al departamento 4E. Andrea lo cuidara hasta que regrese- Digo lo más 
dulce que pueda- Gracias por llamar, me muero si le pasa algo a Currys.
-De nada Lola- ríe- Me lo quedare hasta que regreses. A veces es bueno tener compañía.
-Salgo de trabajar a las 17, gracias de nuevo.
-No hay de que, te estaré esperando- Dice y cuelga.


El resto del día pasa demasiado rápido. Mi madre llamo para cancelar nuestro almuerzo, por lo que decidí adelantar la sesión de fotos con Mario. Fuimos a la casa del Señor Mercuri a tomarle unas fotos para la entrevista, solo tomamos diez, dado que solo necesito 1 para la revista.

-¿Cuándo publican la entrevista?
-La semana que viene. Mandaremos una copia a su correo antes de publicar y luego una copia de la revista cuando sea publicada.
-¡Genial!, Lola ¿Te gustaría salir a tomar algo?
-Me encantaría, pero estoy ocupada diagramando la próxima publicación.
-Entiendo- dice apenado- eres muy dulce Lola.
-¡Muy buenas fotos!- dice Mario- Me gusta mucho esta Lola, tendrías que publicar esta- Me muestra la fotografía, sí que se ve guapo el Señor Mercuri. Esta de perfil mirando por un ventanal con cortinas de seda blancas. Con su traje de tres piezas color grafito. Asiento, la verdad que se ve muy guapo- Bueno ya hemos terminado aquí, ¿Vamos Lola?
-Sí, hasta luego Señor Mercuri.
-Hasta luego Lola- dice mientras me besa por unos segundos la mejilla, mantiene sus labios apoyados bastante segundos- Un placer conocerla.

Sonrió y me voy agarrada del brazo de Mario. Eso sí que fue raro, ¿Estaba coqueteando conmigo? 

Son las 16:30, me fui antes del trabajo ya no tenia nada mas que hacer. Llego al edificio y voy directo a mi casa. En el ascensor me cruzo con un Hombre muy lindo, con un cárdigan bordo y un jean oscuro. Me sonríe, le sonrió. ¡Uf que bueno que esta! Entro en mi casa y no soy recibida por maullidos, solo oigo uno y veo que sale de mi habitación Durrys. ¡Mierda! ¡¡Currys esta con el nuevo vecino!!
Salgo corriendo y me choco con el chico del ascensor.

-¡Ay!, perdón ¿Estas bien?- Me ayuda a pararme con una gran sonrisa y veo que tiene a Currys en los hombros, como si fuera un loro- ¡¡Currys!!
-Sabía que eras tú en cuanto te vi en el ascensor.- Continua sonriéndome y agarrándome de la mano- Tu gato es muy mimoso y chistoso. Ten.
-Muchas gracias, ¡Ay Currys, nunca te vuelvas a escapar de casa, nunca nunca nunca, me muero si te pasa algo gordo panzón!- Digo mientras muevo la cabeza en la panza peludita de mi gato- Gracias señor Pelz- digo sonriente. ¿Señor? Pero si no debe pasar de los veinticinco.
-Dime Antonio, Lola.- Dice sacándome un pelo de mi gato de la cara, parpadeo al no entender porque ahora me pasa la mano por la mejilla- Un gusto, nueva vecina- dice mientras me guiña un ojo y se va por el pasillo a su casa.

¡Qué carajo fue eso!...